Todas las
normas de la familia ISO 14000 fueron desarrolladas sobre la base de los
siguientes principios:
Deben resultar en una mejor gestión ambiental; deben ser aplicables a todas las
naciones;
deben promover un amplio interés en el publico y en los usuarios de los estándares;
deben ser costo efectivas, no prescriptivas y flexibles, para poder cubrir diferentes necesidades de organizaciones de cualquier tamaño en cualquier parte del mundo; como parte de su flexibilidad, deben servir a los fines de la verificación tanto interna como externa; deben estar basadas en conocimiento científicos; y por sobre todo, deben ser practicas, útiles y utilizables.
deben promover un amplio interés en el publico y en los usuarios de los estándares;
deben ser costo efectivas, no prescriptivas y flexibles, para poder cubrir diferentes necesidades de organizaciones de cualquier tamaño en cualquier parte del mundo; como parte de su flexibilidad, deben servir a los fines de la verificación tanto interna como externa; deben estar basadas en conocimiento científicos; y por sobre todo, deben ser practicas, útiles y utilizables.
RELACIÓN
CON LAS NORMAS ISO 9.000
La serie ISO
14.000 comparte principios comunes de un sistema de gestión con la serie ISO
9.000 de normas de sistemas de calidad. Sin embargo, debe entenderse que la
aplicación de varios elementos del sistema de gestión puede diferir debido a
los distintos objetivos y diferentes partes interesadas. Mientras que los SGC
tratan las necesidades de los clientes, los SGA están dirigidos hacia las
necesidades de un amplio espectro de partes interesadas y las necesidades que
se desarrollan en la sociedad por la protección ambiental.
Mientras que
para las normas de la serie ISO 9000 el cliente es quien compra el producto,
para las ISO 14000 son las "partes interesadas", donde éstas incluyen
desde las autoridades públicas, los seguros, socios, accionistas, bancos, y
asociaciones de vecinos o de protección del ambiente. En cuanto al producto,
para las serie 9000 el producto es la calidad, o sea producto intencional
resultado de procesos o actividades, mientras que en las de gestión ambiental,
es un producto no intencional: residuos y contaminantes.
Una de las
mayores diferencias estriba en el hecho de que los requerimientos de desempeño
de la serie ISO 9.000 se relacionan a asegurar que "el producto conforme a
los requerimientos especificados", o sea que el cliente especifica el
nivel de calidad. En el caso de un SGA, no hay un cliente directo, por lo que
los modelos para estos sistemas introducen por sí mismos los requerimientos
fundamentales de desempeño - cumplimiento de todos los requerimientos
legislativos y regulatorios y un compromiso a la mejora continua de acuerdo con
la política de la empresa basada en una evaluación de sus efectos ambientales.
Aún no es
posible saber con exactitud el costo de este tipo de certificación, pero
comparándola con la certificación ISO 9000 se puede concluir que la ISO 14000
debería ser más costosa, primero por razones de amplitud de la norma, ya que el
área de investigación para determinar posibles impactos ambientales sobrepasa
los límites físicos de la empresa (El medio ambiente en este contexto se
extiende desde dentro de la organización hasta el sistema global") y
además, muchas empresas deberán invertir en tecnologías limpias, incluso para
cumplir con los planes de descontaminación.
PROCESO
PARA LA ELABORACION DE UNA NORMA ISO
La
participación en el proceso de elaboración de la norma ISO 14000:
1 PROCESO DE
ELABORACIÓN:
La labor
técnica de ISO es altamente descentralizada, desarrollada a través de unos 2850
comités técnicos, subcomités y grupos de trabajo que involucran a unos 30.000
expertos cada año.
El Comité Técnico 207 (TC207) es responsable de la elaboración de las normas internacionales en materia de gestión ambiental. Algunos países en vías de desarrollo y grupos ambientalistas sostienen que no han tenido un papel efectivo en la elaboración de las normas ISO 14000. La falta de ingerencia ha sido atribuida a la percepción de que el proceso se encuentra dominado por grupos ligados a la industria, sin perjuicio de los costos que demandan la asistencia a la batería de reuniones de la TC207 (UNCTAD, 1997, Hauselmann, 1997; Krut & Gleckman, 1998).
El Comité Técnico 207 (TC207) es responsable de la elaboración de las normas internacionales en materia de gestión ambiental. Algunos países en vías de desarrollo y grupos ambientalistas sostienen que no han tenido un papel efectivo en la elaboración de las normas ISO 14000. La falta de ingerencia ha sido atribuida a la percepción de que el proceso se encuentra dominado por grupos ligados a la industria, sin perjuicio de los costos que demandan la asistencia a la batería de reuniones de la TC207 (UNCTAD, 1997, Hauselmann, 1997; Krut & Gleckman, 1998).
Como
consecuencia de los elevados costos de participación ha existido una
representación desproporcionada de los votos dentro del TC207 durante la
redacción de la ISO 14000. Krut & Gleckman sostienen que: De los 24 países
desarrollados, todas sus organizaciones de normalización son miembros de ISO y
el 90% son miembros votantes del TC 207. Mientras que solo el 58% de los países
en vías de desarrollo posee instituciones miembro de ISO en una categoría que
les permita una participación plena en la elaboración de normas.
Más aún, solo
el 26% de los países en vías de desarrollo poseen instituciones que son
miembros del TC207 y solo el 17% está en condiciones de votar. (Krut &
Gleckman, 1998, p. 45).
La situación es un tanto similar con respecto a las organizaciones no gubernamentales (ONGs). Hubo unas 40 organizaciones de enlace involucradas en el desarrollo de la norma ISO 14000 vigente en la actualidad. Estas entidades no tienen derecho a voto, pero pueden asistir a las reuniones y recibir toda la información correspondiente. De estos 40 grupos, solo 12 son organizaciones ligadas a cuestiones ambientales o al desarrollo sustentable.
La situación es un tanto similar con respecto a las organizaciones no gubernamentales (ONGs). Hubo unas 40 organizaciones de enlace involucradas en el desarrollo de la norma ISO 14000 vigente en la actualidad. Estas entidades no tienen derecho a voto, pero pueden asistir a las reuniones y recibir toda la información correspondiente. De estos 40 grupos, solo 12 son organizaciones ligadas a cuestiones ambientales o al desarrollo sustentable.
La ISO y su TC
207 mal pueden ser responsabilizados por la escasa representación en el proceso
de elaboración de la ISO 14000. Hay una importante cantidad de miembros de ISO
provenientes de países en vías de desarrollo que no participan en TC 207 como
miembros votantes. El programa destinado a asistir a los países en vías de
desarrollo de ISO, DEVPRO, ha brindado financiamiento para las delegaciones de
países en vías de desarrollo, además de estar involucrado en tareas de
entrenamiento y fortalecimiento institucional en estos países. (ISO, DEVPRO,
1998).
La política de
ISO, también permite la participación de ONGs en las reuniones del TC207, en
carácter de miembros de enlace, sin derecho a voto. A su vez, también es
responsabilidad de cada país miembro, asegurar la participación de diversos
sectores representativos del interés público, con posibilidad de realizar
aportes o comentarios a las normas durante el proceso de redacción. Muchos
organismos de normalización han desarrollado mecanismos de participación para
diversos grupos de interesados, a nivel nacional.
Este mecanismo, por otra
parte es el ámbito que corresponde a la discusión a nivel nacional. No obstante
ello, no siempre existe una buena predisposición o compromiso de las ONGs
locales hacia la participación, o, en algunos casos quizás falte un
reconocimiento en cuanto a la importancia de la cuestión.
En teoría ISO
brinda canales importantes para acercar a las ONGs y a los países en vías de
desarrollo. En la práctica, sin embargo, existió poco involucramiento
constructivo de estos grupos en la elaboración de las normas 14000 actualmente
vigente. Como veremos en más detalle, la ISO 14000 posee muchas implicancias
para la definición de políticas públicas, razón de mas para asegurar que la
instancia de revisión cuente con una participación de grupos lo más
representativos posible.
Todas las
normas de la familia ISO 14000 fueron desarrolladas sobre la base de los
siguientes principios:
Deben resultar en una mejor gestión ambiental; deben ser aplicables a todas las naciones;
deben promover un amplio interés en el publico y en los usuarios de los estándares;
deben ser costo efectivas, no prescriptivas y flexibles, para poder cubrir diferentes necesidades de organizaciones de cualquier tamaño en cualquier parte del mundo; como parte de su flexibilidad, deben servir a los fines de la verificación tanto interna como externa; deben estar basadas en conocimiento científicos; y por sobre todo, deben ser practicas, útiles y utilizables.
Deben resultar en una mejor gestión ambiental; deben ser aplicables a todas las naciones;
deben promover un amplio interés en el publico y en los usuarios de los estándares;
deben ser costo efectivas, no prescriptivas y flexibles, para poder cubrir diferentes necesidades de organizaciones de cualquier tamaño en cualquier parte del mundo; como parte de su flexibilidad, deben servir a los fines de la verificación tanto interna como externa; deben estar basadas en conocimiento científicos; y por sobre todo, deben ser practicas, útiles y utilizables.
RELACIÓN
CON LAS NORMAS ISO 9.000
La serie ISO
14.000 comparte principios comunes de un sistema de gestión con la serie ISO
9.000 de normas de sistemas de calidad. Sin embargo, debe entenderse que la
aplicación de varios elementos del sistema de gestión puede diferir debido a
los distintos objetivos y diferentes partes interesadas. Mientras que los SGC
tratan las necesidades de los clientes, los SGA están dirigidos hacia las
necesidades de un amplio espectro de partes interesadas y las necesidades que
se desarrollan en la sociedad por la protección ambiental.
Mientras que
para las normas de la serie ISO 9000 el cliente es quien compra el producto,
para las ISO 14000 son las "partes interesadas", donde éstas incluyen
desde las autoridades públicas, los seguros, socios, accionistas, bancos, y
asociaciones de vecinos o de protección del ambiente. En cuanto al producto,
para las serie 9000 el producto es la calidad, o sea producto intencional
resultado de procesos o actividades, mientras que en las de gestión ambiental,
es un producto no intencional: residuos y contaminantes.
Una de las
mayores diferencias estriba en el hecho de que los requerimientos de desempeño
de la serie ISO 9.000 se relacionan a asegurar que "el producto conforme a
los requerimientos especificados", o sea que el cliente especifica el
nivel de calidad. En el caso de un SGA, no hay un cliente directo, por lo que
los modelos para estos sistemas introducen por sí mismos los requerimientos
fundamentales de desempeño - cumplimiento de todos los requerimientos
legislativos y regulatorios y un compromiso a la mejora continua de acuerdo con
la política de la empresa basada en una evaluación de sus efectos ambientales.
Aún no es
posible saber con exactitud el costo de este tipo de certificación, pero
comparándola con la certificación ISO 9000 se puede concluir que la ISO 14000
debería ser más costosa, primero por razones de amplitud de la norma, ya que el
área de investigación para determinar posibles impactos ambientales sobrepasa
los límites físicos de la empresa (El medio ambiente en este contexto se
extiende desde dentro de la organización hasta el sistema global") y
además, muchas empresas deberán invertir en tecnologías limpias, incluso para
cumplir con los planes de descontaminación.
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