Definición de Desarrollo
Sostenible o Sustentable17
Una de las descripciones
originales del desarrollo sostenible se atribuye a la Comisión Brundtland:
"El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del
presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer
sus propias necesidades" (Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y
Desarrollo (1987: 43). Por lo general, se considera que el desarrollo
sostenible tiene tres componentes: medio ambiente, sociedad y economía. El
bienestar en estas tres áreas está entrelazado, y no es independiente. Por
ejemplo, una sociedad saludable y próspera depende de un medio ambiente sano
para que le provea de alimentos y recursos, agua
potable, y aire limpio para sus ciudadanos. El paradigma de la sostenibilidad rechaza el argumento de
que las pérdidas en los ámbitos ambiental y social son consecuencias
inevitables y aceptables del desarrollo
económico. Por tanto, los autores consideran a la sostenibilidad como un
paradigma para pensar en un futuro en el que las consideraciones ambientales,
sociales y económicas se balanceen en la búsqueda del desarrollo y una mejor
calidad de vida.
1. Principios del Desarrollo
Sostenible
La Declaración de Río sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo plantean los siguientes principios para el
desarrollo sostenible:
• Las
personas tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.
• El
desarrollo hoy día no debe socavar las
necesidades ambientales y de desarrollo de las generaciones presentes y
futuras.
• Los países tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos,
pero sin causar daños ambientales más allá de sus fronteras.
• Las
naciones deben desarrollar leyes internacionales para ofrecer compensaciones
por el daño que las actividades bajo su control causen en áreas más allá de sus fronteras.
• Para
lograr el desarrollo sostenible, la protección
ambiental debe constituir una parte integral del proceso de desarrollo, y no se
puede considerar como un elemento aislado. Es esencial erradicar la pobreza y reducir las disparidades.
• Las
naciones deberán cooperar para conservar,
proteger y restaurar la salud e integridad del ecosistema de la Tierra. Los
países desarrollados reconocen la responsabilidad que tienen en la búsqueda
internacional del desarrollo sostenible en vista de las presiones que sus sociedades imponen al medio ambiente global y de las
tecnologías y recursos financieros que dominan.
• Los países deben reducir y eliminar los patrones no sostenibles de producción y consumo, así como
promover políticas demográficas apropiadas.
• Las
cuestiones ambientales se manejan mejor con la participación de todos los ciudadanos interesados. Las naciones deberán facilitar y fomentar la conciencia y participación pública poniendo la información ambiental a disposición de
todos.
• Los países deberán decretar leyes
ambientales efectivas, y desarrollar leyes nacionales sobre las obligaciones legales para con las víctimas de la
contaminación y otros
daños de carácter ambiental.
• Los países deberán cooperar para promover un
sistema económico internacional abierto
que lleve al crecimiento
económico y
desarrollo sostenible de todos los países.
• Las políticas ambientales no deben utilizarse como un medio
injustificado de restringir el comercio
internacional.
• En
principio, el que contamina debe asumir el costo de la contaminación.
• Las
naciones deberán alertarse unas a otras
acerca de desastres
naturales o
actividades que pudieran tener impactos transfronterizos peligrosos.
• El
desarrollo sostenible requiere de un mejor entendimiento científico de los problemas. Los países deben
compartir conocimientos y tecnologías
innovadoras para lograr la meta de la sostenibilidad.
• La
participación completa de las mujeres
es esencial para lograr el desarrollo sostenible. También se necesitan la creatividad, ideales
y valor de lajuventud y el conocimiento de los grupos indígenas.
• La guerra es inherentemente destructiva del desarrollo
sostenible, y las naciones deberán respetar las leyes internacionales que
protegen al medio ambiente en tiempos de conflictos armados, y deberán cooperar para que dichas
leyes se sigan estableciendo.
• La paz,
el desarrollo y la protección
ambiental son interdependientes e indivisibles.
2. La Historia de la Educación
para el Desarrollo Sostenible (EDS)
Desde el momento en que el
desarrollo sostenible fue aprobado por primera vez en la Asamblea General de
las Naciones
Unidas en 1987,
se ha explorado también el concepto paralelo de educación para apoyar el
desarrollo sostenible. De 1987 a 1992, el concepto de desarrollo sostenible
maduró conforme los comités discutían, negociaban, y escribían los 40 capítulos
de Programa 21. Las primeras ideas sobre la EDS se capturaron en el Capítulo 36
de Programa 21, "Promoviendo la Educación, Conciencia Pública y Capacitación".
A diferencia de la mayoría de los
movimientos educativos, la EDS fue iniciada por gente fuera de la comunidad educativa. De hecho, uno de los principales
impulsos a la EDS vino de los foros políticos y económicos internacionales (por
ejemplo, las Naciones Unidas, la
Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico, la Organización de Estados Americanos). Conforme se discutía y
formulaba el concepto de desarrollo sostenible, se hizo aparente que la
educación es la clave para la sostenibilidad. En muchos países, la EDS sigue
siendo formada por personas que están fuera de la comunidad educativa. En estos
casos, las secretarías o ministerios como los de medio ambiente y salud son quienes
desarrollan los conceptos y contenidos de la EDS, que luego son impartidos por
los docentes.
3. Educación: Promesa y
Paradoja
Dos de las principales cuestiones
en el diálogo internacional sobre la sostenibilidad son la
población y el consumo de recursos. Se piensa que el aumento poblacional y el
uso indiscriminado de recursos hacen peligrar la existencia de un futuro
sostenible, y la educación se relaciona tanto con la fertilidad como con el
consumo de recursos. Educando a las mujeres se reducen las tasas de fertilidad
y, por tanto, el crecimiento demográfico. Al reducir sus tasas de fertilidad y
la amenaza de una sobrepoblación, un país dado también facilita su avance hacia
la sostenibilidad. Lo contrario sucede en la relación entre educación y uso de
recursos. Por lo general, la gente con más educación, que tiene mayores ingresos, consume
más recursos que la gente con menos educación, que tiende a tener menores
ingresos. En este caso, una mayor educación aumenta las amenazas contra la
sostenibilidad.
Desafortunadamente, los países con
mayores niveles de educación dejan las huellas ecológicas más profundas, es
decir, tienen las mayores tasas de consumo per cápita. Este consumo genera la
extracción de recursos y procesos de manufactura en todo el mundo. Las cifras publicadas en el
Anuario Estadístico y Reporte Mundial sobre Educación, de la UNESCO
(Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), muestran que más del 80% de la
población de los Estados
Unidos cuenta con
algo de educación
superior, y que cerca del 25% de sus habitantes tienen un título
universitario de nivel licenciatura o ingeniería.
Las estadísticas también muestran que el uso de energía y la
generación de desechos per cápita en los Estados Unidos son casi las más altas
del mundo. En el caso de los Estados Unidos, más educación no ha dado como
resultado una mayor sostenibilidad. Es claro que simplemente dar a la ciudadaníamayores niveles de educación no es
suficiente para crear sociedades sostenibles. El reto es elevar los niveles de
educación sin crear una demanda cada vez mayor de recursos y bienes de consumo y la consecuente producción de contaminantes. Cumplir con este reto
depende de que reorientemos los planes de estudio para abordar la necesidad de
una producción y patrones de consumo más sostenibles.
Cada país necesitará examinar sus
programas académicos a todos los niveles (por ejemplo, desde preescolar hasta educación superior). Aunque es evidente
que es difícil enseñar sobre medio ambiente, economía, o
civismo sin conocimientos básicos, también es evidente que simplemente aumentar
los conocimientos básicos, en la forma en que actualmente se enseña en la
mayoría de los países, no mantendrá a una sociedad sostenible.
4. El Umbral de la Educación y
la Sostenibilidad
Considere, por ejemplo, que cuando
los niveles educativos están bajos, las economías a menudo se limitan a la
extracción de recursos y a la agricultura.
En muchos países, el nivel actual
de educación básica es tan bajo que obstruye gravemente las opciones de desarrollo
y los planes para un futuro sostenible.
La educación superior es necesaria
para crear empleos e industrias que sean "más verdes" (por ejemplo,
aquellas con menores impactos ambientales) y más sostenibles.
La relación entre la educación y
el desarrollo sostenible es compleja. En general, las investigaciones muestran que la educación básica es clave para
la capacidad de un país para desarrollar y lograr metas de sostenibilidad. Los
estudios muestran que la educación puede mejorar la productividadagrícola, dar a las mujeres un
mejor estatus, reducir las tasas de crecimiento poblacional, mejorar la
protección ambiental, y en general aumentar el estándar de vida. Sin embargo,
la relación no es lineal. Por ejemplo, el umbral mínimo para una mayor
productividad agrícola es de cuatro a seis años de educación. El contar con la
habilidad de lectura y escritura y el manejo de los números les permiten a los
agricultores adaptarse a nuevos métodos agrícolas, lidiar con el riesgo, y
responder a las señales del mercado. Por otro
lado, les permite a los agricultores mezclar y aplicar productos químicos (por ejemplo, fertilizantes y
pesticidas) siguiendo las instrucciones de los fabricantes, reduciendo así los riesgos para la salud ambiental y humana. La educación
básica también ayuda a los agricultores a tomar posesión legal de sus tierras y
solicitar créditos a bancos y otras instituciones crediticias. Los efectos que la educación
tiene sobre la agricultura son mayores cuando la proporción de mujeres educadas
al nivel del umbral es igual a la de hombres.
La educación beneficia a las
mujeres en formas que cambian sus vidas. Una mujer educada tiene un estatus más elevado y un
mayor sentido de eficacia.
Tiende a casarse más grande y a
tener un mayor poder de negociación y éxito en el "mercado matrimonial". También
tiene mayor poder en el hogar después del matrimonio. Una
mujer educada tiende a desear una familia menos numerosa y busca el cuidado médico
necesario para lograrlo. Tiene menos hijos y más sanos. Una mujer educada tiene
expectativas educativas y profesionales más altas para sus hijos, tanto hombres
como mujeres. La educación cambia profundamente la vida de las mujeres, la
manera en que interactúan con la sociedad y su estatus económico. El educar a
las mujeres genera vidas más equitativas para ellas y para sus familias y
aumenta su capacidad de participar en las decisiones de la comunidad y de
trabajar para lograr metas locales de sostenibilidad.
Otro umbral educativo es la educación
primaria para las mujeres. Para que se reduzcan las tasas de nacimientos y
mejoren la salud y educación de losniños se necesita educación primaria como mínimo. De
nueve a doce años de educación son los que se requieren para una mayor
productividad industrial.
HACIA EL
DESARROLLO SOSTENIBLE (EDS)
La educación es central para la
sostenibilidad. De hecho, la educación y la sostenibilidad están relacionadas
inextricablemente, pero muchos encuentran enigmática la diferencia entre la
educación como la conocemos y la educación para la sostenibilidad. .
La EDS conlleva la idea inherente
de implantar programas que sean localmente relevantes y culturalmente
apropiados. Todos los programas de desarrollo sostenible que incluyan EDS
deberán tomar en consideración las condiciones ambientales, económicas y
sociales de la localidad.
La EDS fue descrita por primera
vez en el Capítulo 36 de Programa 21. Dicho capítulo identificó cuatro
principales impulsos para iniciar el trabajo de la EDS:
1).- Mejorar la educación básica,
2).- Reorientar la educación
existente para abordar el desarrollo sostenible,
3).- Desarrollar el entendimiento
y conciencia pública, y
4).- Ofrecer capacitación. Veamos
cada uno de estos cuatro componentes.
Primera Prioridad: Mejorar
la Educación Básica
La primera prioridad de la EDS
como se plantea en el Capítulo 36 es la promoción de la educación básica. El
contenido y los años de educación básica difieren considerablemente en todo el
mundo. En algunos países, por ejemplo, la educación primaria se considera como
educación básica. En otros, es obligatorio cursar de 8 ó 12 años. En muchos
países, la educación básica se enfoca en la lectura,
escritura y manejo de números. Los pupilos aprenden a leer el
periódico, escribir cartas, entender cuentas y desarrollar las habilidades necesarias para
llenar los roles que se esperan de ellos en sus hogares y comunidades.
El simple hecho de incrementar la
instrucción básica, en la forma en que actualmente se enseña en la mayoría de
los países, no ayudará a progresar hacia sociedades sostenibles. De hecho, si
las comunidades y países esperan identificar metas de sostenibilidad y trabajar
para lograrlas, deberán enfocarse en las habilidades, valores y perspectivas
que incentivan y apoyan la participación pública y la toma de decisiones por
parte de la comunidad. Para lograrlo, la educación básica debe ser reorientada
para abordar la sostenibilidad y expandida para incluir habilidades de
pensamiento crítico, habilidades para organizar e interpretar información y datos,
habilidad para formular preguntas. .
En muchos países, el nivel actual
de educación básica es demasiado bajo, obstaculizando severamente los planes
nacionales para un futuro sostenible.
En América
Latina y el
Caribe, muchos países cuentan con seis a ocho años de educación obligatoria y
aproximadamente de 5 a 15 por ciento de sus alumnos repiten uno o más años. En
algunas partes de Asia,
especialmente en Bangladesh, Pakistán e India, muchos
niños sólo asisten a la escueladurante un promedio de cinco años. Un
factor que complica las cosas en la región es que muchas niñas reciben menos
años de educación para crear este promedio. En algunas partes de África, donde la
sequía o la guerra perturban la vida, la asistencia promedio a la educación
pública se mide en meses, no en años.
Desafortunadamente, en las
regiones o comunidades más pobres es donde a menudo se encuentra la calidad más
baja de educación. El impacto que tiene el tener poca educación o educación de
baja calidad limita severamente las opciones disponibles para que un país
desarrolle sus planes de sostenibilidad a corto y largo plazo.
Segunda Prioridad:
Reorientar la Educación Existente
El concepto "reorientar la
educación" se ha convertido en una poderosa descripción que ayuda a los
directivos y docentes de todos los niveles (desdeeducación
preescolar hasta
profesional) a entender los cambios que se requieren para la EDS. Una educación
básica adecuadamente reorientada incluye más principios, habilidades,
perspectivas, y valores relacionados con la sostenibilidad que los que
actualmente se incluyen en la mayoría de los sistemas educativos. Por tanto, no
sólo es cuestión de cantidad de educación, sino también que sea relevante y
adecuada. La EDS comprende una visión que integra al medio ambiente, la
economía y la sociedad. Para reorientar la educación también se requiere
enseñar y aprender los conocimientos, habilidades, perspectivas y valores que
guiarán y motivarán a la gente a buscar formas sostenibles de ganarse la vida,
a participar en una sociedad democrática y a vivir de una manera sostenible.
Aunque la necesidad de reorientar
la educación básica y secundaria para abordar la sostenibilidad ha llamado la atención internacional, la necesidad a nivel
universitario es igual de apremiante. Los futuros líderes de la sociedad y
tomadores de decisiones reciben su educación en estas instituciones. Si se
espera que estos jóvenes dirijan todos los sectores de la sociedad (por
ejemplo, el gobierno, la medicina, la
agricultura, la Silvicultura, las legislaciones, las empresas, la industria, la
ingeniería, la educación, la
comunicación, la arquitectura y las artes) en un mundo que lucha por lograr
la sostenibilidad, entonces la
administración y
profesorado actuales deberán reorientar los programas académicos de las
universidades para incluir las múltiples y complejas facetas de la
sostenibilidad.
Al reorientar la educación para
abordar la sostenibilidad, los desarrolladores de programas necesitan hacer un
balance entre buscar una sociedad más sostenible y mirar al pasado hacia el
conocimiento ecológico tradicional. Las tradiciones indígenas a menudo
conllevan los valores y prácticas que incorporan el uso sostenible de los
recursos. Aunque regresar a estos estilos de vida no es una opción para los
millones de habitantes urbanos, los valores y principios más importantes de
estas tradiciones se pueden adaptar a la vida en el siglo XXI.
Tercera Prioridad:
Entendimiento y Conciencia del Público
La sostenibilidad requiere que la
población esté consciente de las metas de una sociedad sostenible, y que posea
los conocimientos y habilidades para contribuir con esas metas. Con el aumento
en la cantidad de gobiernos democráticos se hace más importante que nunca la
necesidad de contar con una ciudadanía votante e informada. Una ciudadanía que
vota y que está informada, que apoya las buenas políticas e iniciativas
gubernamentales, puede ayudar a los gobiernos a implementar medidas
sostenibles. Los ciudadanos también necesitan ser consumidores con
conocimientos para que puedan ver más allá del "maquillaje verde" (es
decir, los esfuerzos de relaciones
públicas que dan a
conocer las actividades más ambientalmente responsables de las corporaciones e
ignoran o esconden las principales actividades que no lo son).
Hoy día, la gente en todo el mundo
está rodeada de anuncios (panorámicos, publicidad en sitios de internet, logos en
la ropa), por lo que las personas deben conocer sobre los medios y ser capaces de analizar los mensajes de los
publicistas corporativos.
La experiencia de años de manejo
de recursos ha demostrado que un público consciente e informado acerca de las
decisiones y programas sobre manejo de recursos puede ayudar a lograr las metas
de estos programas; por el contrario, un público desinformado puede
arruinarlos. La educación también ha sido esencial en muchos otros tipos de
programas, como los esfuerzos de salud
pública para
detener la propagación de enfermedadesespecíficas.
Cuarta Prioridad:
Capacitación
El Capítulo 36 también hace
énfasis en la capacitación. El mundo necesita de una ciudadanía letrada y con
conciencia ambiental, así como de una fuerzalaboral que ayude a guiar a los países en la
implantación de sus planes de sostenibilidad. Todos los sectores – incluyendo la empresa,
industria, educación superior, gobiernos, organizaciones no gubernamentales
(ONGs) y organizaciones de la comunidad – deben capacitar a sus líderes en
manejo ambiental y ofrecer capacitación a sus trabajadores.
La capacitación difiere de la
educación pues la capacitación a menudo es específica a un puesto o tipo de trabajo en particular. La capacitación enseña a los
trabajadores cómo utilizar los equipos de manera segura, cómo ser más
eficientes, y cómo acatar las regulaciones (ambientales, de salubridad o deseguridad). Por
ejemplo, un programa de capacitación puede enseñar a los trabajadores a no
modificar el cauce de desechos sin notificar a su supervisor.
Más aún, si un empleado participa
en una actividad no rutinaria, como por ejemplo limpiar un equipo nuevo, se le
instruye que no tire el solvente limpiador en el drenaje que desemboca en el
río. Algunos tipos de capacitación, como por ejemplo capacitar a las mujeres
para que utilicen estufas solares en lugar de cocinar en fogatas al aire libre,
implican cambios drásticos en las dinámicas y prácticas sociales. En este caso,
las mujeres deberán aprender no sólo el funcionamiento de las estufas solares,
sino que también deberán cambiar sus rutinas diarias de preparación de
alimentos para cocinar cuando haya mucho sol en lugar de hacerlo durante la
noche.
La capacitación informa a la gente
acerca de las prácticas y procedimientos aceptados y les da las habilidades para
desempeñar tareas específicas. Por otra parte, la educación es un proceso de
transformación social que le da a la gente los conocimientos, habilidades,
perspectivas y valores que les permiten participar en y contribuir a su propio
bienestar y el de su comunidad y país.
Educación Formal, No Formal
e Informal
Implantar la EDS es una tarea
enorme para una comunidad o país. Afortunadamente, la educación formal no lleva
la responsabilidad educativa por sí sola. El sector de educación no formal
(museos, jardines botánicos, zoológicos, organizaciones no gubernamentales,
educadores de salud pública y extensionistas) y el sector de educación informal
(la
televisión, radio y periódicos locales) de la comunidad
educativa deben trabajar en cooperación con el sector de educación formal para
educar a la gente de todas las generaciones y condiciones de vida.
Debido a que la EDS es un proceso
que dura toda la vida, los sectores de educación formal, no formal e informal
deben trabajar juntos para lograr las metas locales de sostenibilidad. En un
mundo ideal, los tres sectores se dividirían la enorme tarea de la EDS para
toda la población identificando audiencias meta del público en general, así
como cuestiones de sostenibilidad.
Educación Ambiental hacia el
Desarrollo Sostenible
A partir de la Segunda
Guerra Mundial, el desarrollo comienza a concebirse como crecimiento
económico, orientándose hacia el logro de un acelerado desarrollo industrial y
tecnológico; a este paradigma de desarrollo se le llamó
"desarrollista", el mismo ha acarreado negativas consecuencias para
la humanidad relacionadas con el incremento del deterioro de las condiciones
ambientales del planeta y los diferentes sistemas biofísicos y sociales que lo
constituyen; lo cual ha desencadenado la llamada crisis ambiental.
Según, Muñoz (2003) 19 dice ya en
la década del 60, la humanidad comienza a cuestionarse este paradigma de
desarrollo que contiene altos costossociales, económicos, culturales y
ambientales vinculados al consumo y manejo irracional e indiscriminado de los
recursos del medio, y se demuestra la existencia de un gran mito alrededor del mismo, tanto acerca de su
ineficacia para resolver los problemas que enfrenta la humanidad, como respecto
a la responsabilidad con la creciente degradación ambiental.
En este contexto de preocupación
mundial ante las graves y diversas problemáticas ambientales que enfrenta el
planeta, surge como alternativa la teoría del "Desarrollo sostenible o
sustentable", que estaba plasmado en "Nuestro Futuro Común", Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y
Desarrollo en (1987), o informe de la Comisión Brundtland, define Desarrollo
Sostenible como: "aquel que satisface las necesidades de la generación
presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer las suyas propias".
De acuerdo con Muñóz (2003) 20
"el desarrollo
sustentable requiere
la promoción de valores que estimulen patrones de consumo dentro de los límitesde lo ecológicamente posible, y a los
cuales todos puedan aspirar razonablemente, implica además que las sociedades
satisfagan las necesidades humanas incrementando el potencial productivo y
asegurando oportunidades equitativas para todos, y no debe poner en peligro los
sistemas naturales que constituyen la base de la vida en la Tierra: la
atmósfera, los suelos, las
aguas y los seres vivos".
Este modelo ha resultado ser muy
polémico y en ocasiones contradictorio, por lo cual desde finales de la década
de los "80, se han desarrollado múltiples acercamientos conceptuales al
mismo, los cuales, independientemente de sus incompatibilidades, coinciden, en
su orientación hacia el logro de un crecimiento con eficiencia económica, que no deteriore ni utilice de
manera irracional los recursos
naturales, que garantice el progreso y lajusticia y equidad social, que respete y estimule la
diversidad y riqueza de las identidades culturales.
Jaula (2002) 21 sostiene que:
"De otro modo se interpreta
que al desarrollo sustentable, le resultan inherentes: la posible única opción
viable para salvaguardar a la Humanidad, laadopción de una nueva ética humana para con la
naturaleza, un motivo de solidaridad intergeneracional, una teoría humanista y
progresista, el sentido de responsabilidad por salvar las condiciones que
sustentan la vida en el planeta, un móvil para la paz y la estabilidad mundial,
una alternativa sensata a los modelos existentes de desarrollo y la
globalización de la
solidaridad ambiental"
El mismo autor, señala ciertos principios
que debe seguir un proyecto de desarrollo sostenible, tales como la
percepción transdisciplinar de la ciencia y la educación, la descentralización del saber, el conocimiento sistémico, la
ciencia posnormal, la visión ambiocéntrica, el pensamiento analógico, las
relaciones diacrónicas, la concepción holística de la realidad, la certeza de
la incertidumbre, la lógica sensitiva, inductiva y sintética, la
prevención y mantenimiento del ambiente, la dirección participativa de la población, la solidaridad
con el entorno, la solidaridad intergeneracional y la armonía e intercambio con
el ambiente.
La educación desempeña una
importante función en la progresiva implementación de este nuevo paradigma de
desarrollo; la misma debe encargarse de estimular el establecimiento de nuevos
y más positivos estilos de relación del hombre con el medio ambiente, abarcando
las diversas aristas o dimensiones del mismo, tales como las sociales,
naturales, tecnológicas, económicas o políticas; debe instituirse como punto de
partida e instrumento por excelencia en la necesaria incidencia sobre los
diferentes actores sociales existentes en la actualidad, para potenciar la
adquisición de nuevas informaciones, conocimientos, sensibilidades, valores y
estilos de conducta humanas, favorables al medio ambiente.
La Educación Ambiental constituye
una de las respuestas a la crisis ambiental, y a su vez, educar para la
sustentabilidad constituye el objetivo de la misma, esta juega un importante
papel en el necesario incremento de las informaciones y conocimientos a los
ciudadanos de nuestro planeta, en la asunción de nuevos valores, de cambios
positivos en las actitudes con relación a la problemática ambiental; así como
en la modificación de los comportamientos humanos lesivos al medio ambiente.
Muñóz (2009), infiere que:
"Es evidente que el
conocimiento es, hoy más que nunca, un factor decisivo en el proceso de
desarrollo. En lo que respecta a la problemática ambiental, se hace
indispensable en la actualidad tener un mayor conocimiento sobre nuestros
recursos naturales y la propia realidad social y cultural, que haga posible la
utilización inteligente del inmenso potencial de riquezas en beneficio de toda
la sociedad"
"Uno de los retos principales
del desarrollo sostenible implica la necesidad de formar capacidades en las
personas y la sociedad, para orientar el desarrollo sobre bases ecológicas, de
diversidad cultural, y equidad y participación social. Para ello han de tenerse
en cuenta los comportamientos, valores sociales, políticos, culturales y
económicos en relación con la naturaleza. De igual forma, ha de propiciar y
facilitar herramientas para que las personas puedan producir y
apropiarse de saberes, técnicas y conocimientos que les permitan una mayor
participación en la gestión
ambiental, decidir y definir las condiciones y calidad de vida".
Teniendo en cuenta la situación ambiental
actual de nuestro planeta, podemos decir que hasta ahora la educación ambiental
ha cumplido incipientemente con su misión, dentro
de las razones fundamentales de este fracaso se encuentra el hecho de que la
misma no se ha dirigido de manera acertada hacia el logro de un cambio profundo
en las concepciones y estilos de vida, de producción y consumo de los seres
humanos, ni a sus relaciones con el medio ambiente.
Los patrones de producción y
consumo insostenibles se encuentran dentro de los principales factores
condicionantes de la situación actual del medio ambiente, en ello poseen una
gran importancia los estilos de vida de las personas; para lograr una sociedad
sustentable, es necesario realizar un giro hacia un estilo de
vida de
"simplicidad voluntaria" comprometido con la sostenibilidad.
Los cambios en los valores y
estilos de vida hacia una posición más ecológicamente responsable, constituyen
un estadio importante en pro de la disminución de los problemas ambientales que
posee nuestro planeta. La educación ambiental, debe estar por tanto, dirigida a
la estimulación de la adopción por parte de las personas de un modo de vida
compatible con la sostenibilidad, en el que se valorice la sencillez y el
gastar los recursos de la tierra a la menor velocidad posible, lo cual supone un freno parcial en
algunas direcciones que se traducirá a la larga, en una mayor abundancia y
durabilidad de la vida en sentido general; para lograr esta aspiración, es
imprescindible elevar el nivel de conocimiento e información, de sensibilización
y concienciación por parte de los ciudadanos, científicos, investigadores,
gobiernos, la sociedad
civil y todas
las organizaciones nacionales e internacionales.
En esta educación uno de los
aspectos esenciales es el conocimiento, un conocimiento que se preocupe por si
mismo, sus disposiciones y tendencias tanto al error como a la ilusión, como
afirma Morin (1999) 23 se debe "armar cada mente para el combate vital por
la lucidez; promover un conocimiento capaz de abordar los problemas globales y
fundamentales para inscribir allí los conocimientos parciales y locales;
aprender a través de él a enfrentar las incertidumbres, enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo
inesperado, lo incierto, es necesario aprender a navegar en un océano de
incertidumbre a través de archipiélagos de certeza"…"debemos prepararnos para enfrentar las incertidumbres;
debemos educar para la comprensión, la
comprensión mutua entre seres humanos
es vital para que las relaciones
humanas salgan de
su estado bárbaro de incomprensión, desdeñar los racismos, las xenofobias, y
los desprecios culturales, tenemos que realizar la educación por la paz que
necesitamos"
No obstante, como señala Scoullos
(1998) 24 en su discurso de apertura de la Conferencia Internacional
Medio ambiente y Sociedad: Educación para la Sensibilización y para la
Sostenibilidad, 1997, es necesario plantearse la interrogante: ¿cuán
tolerantes, amplios, son los márgenes de la educación?, si desde Aristóteles sabemos que junto al conocimiento de lo bueno,
debemos tener poder para aplicarlo; es evidente que sin una reestructuración
profunda de nuestra sociedad desde el punto de vista político, económico,
social y ético, no alcanzaremos nunca la solución verdadera y duradera de los
problemas ambientales.
Valdés (2007) describe que:
"En este contexto, se debe
precisar que la educación ambiental como proceso educativo, no puede por si
sola, lograr la protección del medio ambiente. La protección ecológica requiere
y necesita de una voluntad y acciones políticas, económicas y sociales; no es
posible la protección de los ecosistemasnaturales, sociales, históricos y
culturales sin eliminar la pobreza y erradicar el hambre, sin garantizar la
educación, la cultura y la salud de la población, así como eliminar los
conflictos bélicos, el terrorismo de estado y otros problemas globales que
ocasionan tragedias de muertes y graves pérdidas que afectan la calidad de
vida".
Martínez (2001), plantea que:
"La educación es, a la vez, producto social e instrumento de transformación de la
sociedad donde se inserta. Por lo tanto, los sistemas educativos son al mismo tiempo agente y resultado de los procesos de cambio
social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no actúa en la
dirección del cambio, es muy improbable que el sistema
educativo transforme
el complejo entramado en el que se asientan las estructuras socioeconómicas, las relaciones de producción
e intercambio, las pautas de consumo y, en definitiva, el modelo de desarrollo
establecido".
La educación ambiental, por tanto
no debe limitarse a una reflexión filosófica y teórica, sobre todo, significa
concienciación, sensibilización y proposición de soluciones alternativas, la misma no se debe quedar en
las aulas, en las familias; debe extenderse a todos los espacios de
socialización, tales como la comunidad, los grupos formales e informales, los medios
de comunicación; promoviendo acciones concretas en pro de la solución de los
problemas ambientales, basadas en modelos participativos.
De tal manera, la educación
ambiental se erige como el valuarte hacia un planeta sustentable, aunque las
actuales condiciones socioeconómicas predominantes constituyen obstáculos
inconmensurables para el presente, el futuro puede representar la posibilidad
de alcanzar de forma paulatina y progresiva un incremento de concienciación
mundial hasta alcanzar aquella masa crítica capaz de revertir los actuales estilos de
desarrollo hacia aquellos con aspiraciones de sustentabilidad.
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